Conmoción en Mendoza por el triple crimen de una familia de Guaymallén

miércoles 14 de febrero de 2018 | 5:00hs.
Conmoción en Mendoza por el triple crimen de una familia de Guaymallén
Conmoción en Mendoza por el triple crimen de una familia de Guaymallén
Un niño de 7 años, su madre y su abuela fueron asesinados a golpes ayer por la madrugada en la localidad mendocina de Guaymallén, y el principal sospechoso del crimen, pareja de una de las víctimas, se suicidó tras el hecho.
El sospechoso, identificado como José Patricio Molina, de unos 40 años, mantenía una relación con Mayra Bueno (25), una de las víctimas que fue hallada muerta dentro de una casa ubicada en Barcelona al 100, junto a su madre, Mónica Isabel Outeda (51) y su hijo Lautaro Valentino Vega (7).
El hombre que tenía pedido de captura, fue encontrado en la vivienda de una hermana tras intentar ahorcarse y fue trasladado a un centro asistencial donde llegó muerto.
“Las personas tenían varias lesiones, la mujer de 25 años en el rostro, el menor en la parte torácica y del cuello- como si lo hubieran intentado ahorcar- y la persona mayor, golpes en el rostro y la cabeza", informó ayer la fiscal especial Claudia Ríos a la prensa.
Según el relato de Ríos, vecinos de las víctimas declararon que a partir de la una de la mañana se escuchaban gritos y discusiones y la voz de una persona de sexo masculino.
Dos horas después, algunos llamados al número de emergencias 911 alertaron a la Policía local del incendio en la vivienda, en la que permanecían las víctimas.
Policías y bomberos trabajaron en el lugar y sofocaron el incendio que afectó en un 40 por ciento al inmueble y cuyo origen en ese momento no pudieron determinar.
En tanto, personal del Servicio de Emergencia Coordinado constato el fallecimiento de las tres víctimas.
Según indicaron los voceros, en un principio se creyó que habían muerto por inhalación de monóxido de carbono, aunque luego constataron que presentaban numerosos golpes que les habrían provocado la muerte. 
La fiscal destacó que aún esperaba los resultados forenses para tener mayores precisiones.
Tras identificar el vehículo del sospechoso, ya que se manejaba con una doble vida y vecinos y familiares lo conocían como José Giménez, se logró determinar su identidad.
Por otra parte, según relató la funcionaria judicial, una ex pareja de Molina denunció que el hombre se dirigió hacia su lugar de trabajo y le dijo que “se había mandado una cagada” y que “iba a lo mismo hacia ella”.
Tras ello, el hombre se fue del lugar y por mensajes de WhatsApp le dijo que se iba a quitar la vida.
Momentos después otro mensaje enviado al número telefónico de su ex pareja por la hermana de Molina alertó que se había querido ahorcar.
En tanto, según relató la fiscal Claudia Ríos, por intermedio de un hermano del presunto homicida que se presentó en el lugar del hecho y fue trasladado a la oficina fiscal para aportar en la causa, se ubicó la dirección en la que se escondía el sospechoso en la localidad de Colonia Bombal.
Al llegar los investigadores al lugar encontraron al hombre que se había intentado ahorcar con pocos signos vitales y vecinos que intentaban reanimarlo en el piso.
Molina fue trasladado al hospital Central de esta capital a donde llegó sin vida.
Según relató a la prensa local Rosa, familiar de las víctimas, el sospechoso había empezado a salir con Mayra unos cuatro meses atrás y se presentaba ante ellos con otra identidad.
Por su parte, el imputado tenía un antecedente por violencia de genero, hurto y amenazas en perjuicio de su anterior pareja, a la que fue a anunciarle lo que había cometido, detalló la fiscal Ríos.
El caso recordó al triple crimen ocurrido en una vivienda en el Trapiche Godoy Cruz, cometido en octubre de 2016.
Daniel Zalazar, único acusado de asesinar a su ex pareja y otras dos familiares de ella fue condenado a prisión perpetua en un juicio abreviado.
El profesor de taekwondo mató a cuchillazos a su ex pareja y a otras dos familiares de ella e hirió a dos niños y luego huyó tras dejar abiertas las hornallas de gas.

Peligroso prontuario

La fiscal Claudia Ríos confirmó ayer que José Patricio Molina Morales (37), el acusado del triple homicidio en Guaymallén, había sido denunciado por su ex pareja por episodios de violencia de género. Incluso, había incumplido una orden de restricción de acercamiento.
El homicida utilizaba un seudónimo, José Giménez, con el que se dio a conocer a la familia de Mayra, ya que al parecer su intención era ocultar denuncias previas por violencia de género realizadas por una ex pareja, además de detenciones por cometer hurtos y daños que datan de 20 años.
La fiscal Ríos confirmó que el homicida tenía antecedentes de agresiones a una ex pareja, a quien también le intentó robar elementos personales. Además, luego la amenazó, incumpliendo así una restricción de acercamiento.
Molina tenía antecedentes de 1997 por daños, de 2010 por robo, de 2013 por desobediencia a la autoridad y de octubre de 2017 por hurto simple, según fuentes policiales.