Colapso, caos y bronca para cruzar el puente internacional

martes 03 de abril de 2018 | 5:00hs.
Colapso, caos y bronca para cruzar el puente internacional
Colapso, caos y bronca para cruzar el puente internacional
El tráfico vecinal fronterizo generó un nuevo récord de caos y malestar. Unos quince kilómetros de fila de vehículos y un promedio de doce horas de espera para trasponer, desde Encarnación, el Puente Internacional San Roque González de Santa Cruz se vivió en la jornada de ayer.
El feriado en conmemoración del Día del Veterano de Guerra y Caídos en Malvinas, sumado al operativo retorno de la Semana Santa, desbordó el control migratorio en la cabecera argentina. Con esa postal, los funcionarios demostraron una vez más la incapacidad de dar respuestas a corto plazo ante el constante éxodo a la vecina orilla.
Si bien el sábado por la noche la situación fue caótica -hasta tres horas de espera para cruzar desde Encarnación a Posadas- lo de ayer marcó un hecho histórico. Sólo por citar un ejemplo: en horas de la tarde la extensa fila de autos se encontraba en la avenida Costanera Padre Carlos Bolik de la capital de Itapúa.
El cuerpo de Bomberos Voluntarios de la ciudad de Encarnación custodiaba la zona ante cualquier situación que derive la asistencia de turistas.
Como otras tantas veces, El Territorio intentó comunicarse con las autoridades de Migraciones de la margen argentina; pero el resultado fue infructuoso. Sólo hermetismo desde el Centro de Frontera, en Posadas.
Hubo quienes desertaron de la fila interminable y optaron por alojarse en hotel y salir de madrugada con la esperanza de que la espera sea mínima. “No voy a aguantar tantas horas; prefiero quedarme acá, descansar un poco y después volver”, sostuvo Andrea (30), quien reside en Oberá y no pudo cruzar el viaducto. Como ella, otros ciudadanos siguieron esa alternativa. 
La mayor queja de los automovilistas es que sólo estaban habilitadas dos casillas para hacer el ingreso a suelo albiceleste.
Al cierre de esta edición, el municipio evaluaba el impacto de la ocupación hotelera.
Un rápido sondeo realizado por medios paraguayos entre los turistas que volvían a Argentina, permitió saber que la mayoría se trasladó hasta Encarnación para llevar alimentos, prendas de vestir, electrónicos y regalos alusivos a la temporada pascual.
“Paraguay, sigue siendo conveniente para el bolsillo de los extranjeros en cuanto a compra de mercaderías como al momento de cargar combustible. Más en este contexto en el que cayó el beneficio del ITC diferenciado”, plasmaron los medios del vecino país.
Blas Arzamendia, delegado de Migraciones de Encarnación, sostuvo que hubo un promedio de 12.000 personas por día que cruzaron el puente internacional en los últimos días, sin contar con la movilización de ayer. “Fue un movimiento constante, las 24 horas y ya comenzó el operativo de retorno a casa”, agregó en diálogo con Acá te lo contamos por Radioactiva 100.7
Por su parte, César Duarte, de la Dirección General de Migraciones declaró: “Este año hubo mayor cantidad de extranjeros en nuestro país durante la Semana Santa en comparación con el año pasado” y catalogó, a su vez, a Posadas y Clorinda (Formosa) como principales lugares de acceso a Paraguay

Promesas incumplidas
El 11 de enero de este año visitó la provincia Mónica Dinucci, directora de Fronteras de la Cancillería argentina. Allí presentó una serie de medidas a aplicar que permitirían descomprimir el caos en el paso fronterizo entre Posadas y Encarnación.
En esa instancia las autoridades de Argentina y Paraguay acordaron que en el plazo de una semana, estarían en funcionamiento todas las casillas existentes de los dos lados del puente funcionando las 24 horas. En los últimos meses, esto no siempre se cumplió.
En el mediano plazo también se acordó ampliar los horarios del tren internacional, que funcionaría de 5 a 21, con el fin de descongestionar el paso entre Posadas y Encarnación. 
A mediano y largo plazo se evaluó poner en funciones el control integrado de personas para agilizar el paso en ambas cabeceras. Esto parece estar lejos de concretarse.

¿Por qué en vez de burlarnos no los imitamos?

Estoy presente en un día histórico del Mercosur. En Encarnación la cola llega a la ruta 1, unos 20 kilómetros de cola.
Mientras la cámara de Comercio propone cobrar peaje, la verdad es que acá los centros comerciales crecen como los tacurú a nuestro lado.
A modo de ejemplo, una pala tramontina, no fabricada acá, vale 172 pesos, la misma que en Oberá cuesta unos 600 u 800 pesos. ¿Por qué no ver que en vez de burlarnos mejor no los imitamos?
¿Por qué la Cámara de Comercio no recorta sus márgenes muchas veces exorbitantes?
Si creen que el cobro de peaje va a solucionar algo, dedíquense a otra cosa.
De este lado se están organizando para llevar agua a los niños y ancianos que pasarán la noche haciendo la maldita cola, y sabemos que no sirve para nada ese supuesto control”.

Patricio Corró (Ingeniero obereño)
Nota publicada en redes sociales.




Cuando no prima la racionalidad

La tarea periodística sirve
a la comunidad. Informa, enseña, da a conocer, genera opiniones, influye y también suele producir cambios. El fotoperiodismo es el ojo del espectador en aquel lugar donde éste no está. Muestra, ilustra, informa. Da una imagen a las palabras. Cuenta la historia sin enunciarla. Para exponer lo sucedido ayer en el puente, El Territorio se dirigió hacia el Roque González y solicitó a las autoridades el permiso para retratar las imágenes, las mismas que podría hacer cualquiera bajando del auto en la calzada del puente con un celular o una cámara. Por una cuestión de “seguridad” no se puede hacer, pues son las autoridades nacionales
las que deben autorizarlo.
E aquí la cuestión: si el fotoperiodista se identifica y explicita la tarea que realizará no puede trabajar, pero cualquier particular, con el mismo equipo y sin cuidar los detalles mínimos, puede realizar las imágenes que al profesional se le niega. La racionalidad debería primar.

Marcelo Rodríguez
Fotógrafo de El Territorio



Opinión
Cumpleaños poco feliz

Ayer cumplió 28 años uno de los íconos de la integración regional. El puente San Roque González de Santa Cruz, ese que fue concebido como una solución para el tránsito fronterizo entre Posadas y Encarnación, que hasta entonces se movilizaba en balsas y lanchas de limitada capacidad. Hace 28 años fue una solución. Hoy es un problema.
En estos 28 años el centro de frontera fue levemente modificado para agilizar la salida del país, pero casi nada cambió en lo que respecta al ingreso desde Encarnación. Las mismas cuatro casillas que fueron pensadas para recibir unos 10.000 autos por día son las que están instaladas para los más de 50.000 que cruzan hoy. Si a esto le sumamos que los fines de semana largos o en periodo de vacaciones las dependencias de Aduanas y Migraciones no cuentan con
el personal suficiente para mantener abiertas las cuatro entradas, el ícono de la integración se transforma en una especie de castigo para quienes osan visitar una u otra orilla, ya sea con motivos comerciales, sociales o recreativos.
Damián Cunale
politica@elterritorio.com.ar