Coimas en el puente: las escuchas a los aduaneros que revelan cómo operaban

domingo 27 de mayo de 2018 | 11:46hs.
Coimas en el puente: las escuchas a los aduaneros que revelan cómo operaban
Coimas en el puente: las escuchas a los aduaneros que revelan cómo operaban
No eran futbolistas pero se autodefinían jugadores, cada uno lo más fiel posible a su línea dentro del campo de juego y hasta dejaron entrever la presencia de un DT, a quien aparentemente no querían mucho porque era controlador, o tal vez demasiado exigente con el reglamento sobre el cual debían regir sus conductas.

Sin practicar ese apasionante deporte que dentro de pocos días tendrá su cita mundialista, a criterio de la Justicia Federal de Misiones, los cuatro conformaron un equipo que durante buen tiempo se movió con firmeza en el campo internacional, ganando, pero no con goles, sino con dinero.

Son los agentes aduaneros Orlando Ariel Alfonso (Kiwi), Lorenzo René Juárez (Indio), Francisco Llorente (Pancho) y Bernardino Castor Esquivel, quienes afectados a los controles fronterizos en la cabecera argentina del Puente Internacional San Roque González de Santa Cruz (que une las ciudades de Encarnación,
Paraguay, con Posadas) fueron acusados de recibir plata con el objetivo de facilitar el ingreso de mercaderías de contrabando. 

En su momento los detuvieron, poco tiempo después fueron beneficiados con la excarcelación pero ahí están, esperando la resolución de la causa judicial que los tiene como imputados por delitos de asociación ilícita en concurso real con abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público, en concurso real con cohecho. 

Diálogos en tiempo real
Sus defensas coinciden en la supuesta inexistencia de elementos que permitan tener por acreditados esos delitos por lo que, en consecuencia, apelaron sus procesamientos. No tuvieron el éxito que esperaban.

Para la Justicia Federal, representada por la titular de Posadas, María Verónica Skanata, además del fiscal Diego Sther, quien impulsó la investigación y lo sigue haciendo, cada uno de ellos cumplió un rol fundamental en el aceitado entramado de complicidades que quedó al descubierto luego de una denuncia hecha el 24 de agosto de 2016 por el Administrador de la Aduana de Posadas, Fernando Garnero, al detectar una serie de movimientos sospechosos tanto de parte de los funcionarios que tenía a cargo como de los presuntos paseros, que en varias oportunidades -dijo- estando en la fila de ingreso daban vuelta intempestivamente sus autos para regresar al vecino país.

Desde ahí se avanzó. El fiscal se ocupó de hacer un finísimo trabajo de seguimiento de causas iniciadas anteriormente a varias personas -la mayoría ciudadanos paraguayos- por infringir la Ley 22.415 de Aduanas, y detectó varias coincidencias entre los horarios que estos cruzaron el puente, el carril por el cual lo hicieron y quiénes eran los agentes encargados de los controles posteriores a los trámites migratorios de ingreso. 

En las audiencias indagatorias de los detenidos, los mismos nombres se repitieron una y otra vez, lo que dio lugar a un segundo paso, que fue la intervención de sus teléfonos celulares para escuchar en tiempo real, principalmente, qué tipo de comunicaciones tenían en horario laboral sobre el puente y quiénes eran los interlocutores. 

Esa pericia habría terminado de cerrar el círculo acusatorio sobre los cuatro imputados, a pesar de las desestimaciones de los abogados que caminan detrás de sus intereses.

Contactos frecuentes y aceitados
Tanto para la jueza Skanata como para el fiscal Sther, las escuchas son clave para la causa. En ellas quedaría expuesta la forma coordinada en que supuestamente actuaban los aduaneros con paseros que tenían pleno conocimiento los movimientos, hasta sobre quienes estaban de turno, la hora y qué carril estaban controlando.
Eso habría quedado claro en una de las comunicaciones ocurridas el 16 de diciembre de 2016, por mensajes escritos vía WhatsApp, entre una pasera (P1) y un funcionario aduanero (A1).

P1: Pedile pue a Luis la lista.
A1: Mañana 13 horas Castor con Kiwi, Koki, Roli, Trapito Osiomek, Godoy. A las 19 Castrito, el perrero Cáceres, Ñoño. A las 1 de la mañana Zalazar con Lalito Godoy y dos nuevos. Domingo a las 7 Rata, Marito, el perrero Cantero. A las 13 Castrito con Trapito, Kiwi, pero figura Maxi. A las 19 Besus, a las 1 Llorente, Cáceres, Sosa y dos nuevos.
P1: Gracias amiga.
El 17 de diciembre vuelven a comunicarse ambos protagonistas:
A1: Se está yendo el admi (en presunta alusión a la presencia del administrador).
P1: Se fue.
A1: Sí se fue.

Seguidamente, en el expediente se refleja que la zona primaria retoma la tranquilidad habida cuenta que inmediatamente fueron avisados cuáles fueron los carriles asignados a los aduaneros: “1 Kiwi, 2 Roli, 3 Osiomek, 4 Marito”. 

Más tarde la comunicación tuvo que ver con las pérdidas:
P1: Qué mucho que perdí hoy Noe.
A1: Si visto
P1: 70.000 pesos. Gracias a Dios que me devolvió Castor los drones. Eso estaba 30.000 cada uno. 

Por Cristian Valdez
dirección@elterritorio.com.ar