Candidatos con renombre

Así como haber jugado al fútbol, a nivel profesional, es una ventaja a la hora de dirigir a un equipo, el hecho de –además- haber salido campeón del mundo, es un plus invaluable para conseguir el mismo objetivo, pero ahora desde el banco de suplentes.

Ese es el reto de Didier Deschamps, entrenador de Francia: llevar a la práctica, y desde su función, lo conseguido en 1998 por un plantel con figuras como Zinedine Zidane y Thierry Henry a la cabeza. 

Salvando las distancias, hoy tiene a un plantel de experiencia y mucha riqueza técnica. Comenzando desde el arco, en el que Hugo Lloris refleja seguridad y una cantidad importante de partidos sobre sus espaldas: 94, desde su debut en 2008.

Djibril Sidibé, de Mónaco, es el marcador derecho más regular de los citados por Deschamps, aunque si hay un punto débil en Francia, son sus laterales. En la zaga, Raphael Varane y Samuel Umtiti, titulares en los dos equipos más grandes de España (Real Madrid y Barcelona, respectivamente), son la dupla de entrada.

En el medio, Deschamps apuesta por el enorme despliegue de Kanté , la fuerza de Matuidi y el pase largo de Pogba.

Justamente el jugador de Manchester United es, junto a Antoine Griezmann y Kylian Mbappé, el encargado de generar juego en la selección gala.

Ese tridente encabeza la esperanza de los europeos que demostraron en su Eurocopa (en 2016) que tienen un equipo de temer, aunque no hayan logrado quedarse con el título.

Tras el quiebre que significó la salida de Zinedine Zidane de la selección tras la final perdida de Alemania 2006, Francia se sumió en un proceso de recambio y sufrió en las siguientes mundiales, ya que se fue en primera fase de Sudáfrica 2010 y quedó eliminada en cuartos ante Alemania en Brasil 2014.

Pero ese duro proceso la convirtió en una de las candidatas para Rusia 2018 con grandes figuras y un presente prometedor.

Francia podría cruzarse con Argentina en los octavos de final de la Copa del Mundo, aunque para ello una de las dos selecciones, candidatas a ser primeras en sus respectivas zonas, debería terminar en el segundo puesto. De lo contrario recién se verían las caras en la final.