Bajó la mortalidad de niños en la provincia

La mortalidad infantil en la provincia se redujo a 8 muertes infantiles por cada mil nacidos vivos, confirmó el ministro de Salud de Misiones, Walter Villalba. “Son datos que acabamos de cerrar de este 2017 que pasó”, señaló. Mientras, en 2016 la tasa había sido de 9,85 por cada mil ahora se redujo casi en dos puntos.
Además, se recordó que se está lejos de los números que a principios de los años 90 hablaban de 32,10 muertes por cada mil nacidos vivos.
En ese marco, Villalba sostuvo que es el reflejo de una política de Estado que se mantuvo en el tiempo durante estos últimos 15 años.
Además, destacó el Programa de Maternidades Seguras “que viene a llenar un espacio y se generaliza en la provincia por la falta de recursos humanos en lugares más alejados y profundos de Misiones, ejemplo de ello es que desde hace un tiempo los niños nacen solamente en maternidades seguras. Están en ocho localidades de la provincia, dando así igualdad de oportunidades a todos de tener, no sólo acceso a la mejor complejidad médica, sino también habiendo brindado resultados que favorecen a esta disminución de la mortalidad infantil”.

Media nacional
Por su parte, Norberto Sotelo, subsecretario de Atención Primaria de la Salud, destacó  a El Territorio que estos índices obedecen “a una política estatal que invirtió en la atención primaria de la salud y principalmente en la prevención. Hoy logramos estar por debajo de la media nacional, que ronda los 10 puntos, y mejor ubicados que otras provincias”.
Adujo que la regionalización de los partos fue un factor importante para que los números desciendan, como así también “los controles de las embarazadas. Por eso es clave seguir insistiendo en los tres controles durante el embarazo, porque así la madre llega segura al parto y con todas las previsiones realizadas. Lamentablemente se siguen viendo embarazadas que van a parir sin haber tenido ningún tipo de control durante su estado de gravidez, pero es algo que bajó considerablemente”.
Resaltó: “Estos números de descenso de la mortalidad infantil nos llenan de orgullo porque quiere decir que la salud pública funciona y que busca a la embarazada para que acceda al control”.
En la provincia, las maternidades seguras funcionan en hospitales de complejidad 2 y 3 y se encuentran en localidades como Oberá, Jardín América, Posadas, Iguazú, Apóstoles, San Vicente y Eldorado. Esto quiere decir que durante el estado de gravidez se prepara a las embarazadas que no residen en esas zonas para dar a luz en estos centros de salud que cuentan con el recurso humano necesario, como así también las aparatología que se prevé fundamental al momento del alumbramiento.

Indicador clave
El índice de mortalidad infantil es un indicador clave en el sistema de salud de un país y refiere a las defunciones de niños menores de un año de vida. Comprende la mortalidad neonatal, la ocurrida en el transcurso de los primeros 27 días de vida del bebé y mortalidad posneonatal, que designa a la ocurrida desde el fin del período neonatal hasta los once meses y 29 días de vida del niño.
La edad de la madre es un factor que se asocia fuertemente con el posible daño del niño, ya sea muerte o enfermedad. Esto fue estudiado en diferentes países y verificado para la Argentina en un estudio donde se observa una clara asociación entre determinados grupos etarios, el bajo peso al nacer y la mortalidad infantil.
Así, las madres son categorizadas en tres niveles de riesgo en relación con su edad: alto riesgo, menores de 20 años; bajo riesgo, entre 20 y 34 años y riesgo intermedio mayores de 34 años.
Junto con la mortalidad materna, el de la mortalidad infantil es uno de los principales indicadores sociosanitarios, y es un tema de prioridad nacional, contemplado en las metas de desarrollo sustentable de las Naciones Unidas.
A nivel nacional, según datos de 2016, las causas de los bebés que mueren obedecen en su gran mayoría al bajo peso al nacer (menos de 2.500 gramos), o la prematurez, es decir que nacieron antes de las 38 semanas de gestación. Además, la mayoría falleció antes de los 28 días de vida (defunciones neonatales). Y en el 59 por ciento de los casos, las causas de muerte son reducibles, según los datos oficiales.
Entre los que mueren después del primer mes de vida, a su vez, las causas son reducibles en el 66 por ciento de los casos. Por ese motivo insisten en la atención primaria de las embarazadas, en los chequeos constantes a lo largo del embarazo para así poder subsanar a tiempo cualquier problema que pueda afectar tanto al niño como a la madre. En los Caps se promueven la pesquisa y el acceso al sistema de salud.

Por Esteban Bueseck
interior@elterritorio.com.ar