Atraído por el tallarín

miércoles 23 de mayo de 2018 | 5:00hs.

Corría mediados del año pasado y la cabeza todavía buscaba cuál era la decisión acertada. Había regresado de Europa, pero necesitaba una palabra más. Entonces, fue papá Francisco quién le sugirió.

“Hablá con el profe”. Esa charla inclinó la balanza y Andrés Cubas optó por pasar a préstamo en búsqueda de continuidad. Llegó Defensa y Justicia, en el que encontró no sólo rodaje, también un buen ambiente con compañeros con los que compartió en el Xeneize y redondeó una muy buena temporada.

Ese buen rendimiento lo volvió a posicionar. Y la llegada de Bebelo Reynoso al Xeneize le dio cierto handicap a Talleres para ir tras los pasos del misionero. Así, mientras Cubas cerraba su participación con los colores del Halcón de Varela, el equipo cordobés ultimaba detalles de su incorporación. Y apostó fuerte: le compró el 50 por ciento del pase (Boca conserva el restante 50) y le hizo un contrato por cuatro años, aunque previamente hubo idas y vueltas en los detalles contractuales que demoraron la firma.

Este vínculo posiciona al misionero como uno de los nombres top de cara a la temporada que viene, en la que además de la Copa Argentina y la Superliga, habrá que buscar el mejor funcionamiento para la primera etapa de la Copa Libertadores 2019. Ya sin Frank Kudelka en la dirección técnica, el club cordobés está en la búsqueda de un nombre que pueda conducir un proyecto extenso, como sucedió con el DT saliente.

Para el misionero se abre una nueva puerta: distante en la consideración de Guillermo Barros Schelotto para el plantel de Boca, necesitaba dar el salto para la consolidación. Ya en Defensa mostró un nivel regular, en el que sólo las lesiones lo limitaron. Cuando regresó -como contra Racing- fue uno de los puntos más altos. Ahora vendrá un tiempo de poner en frío la cabeza y desde mediados de junio arrancar la pretemporada con los colores de un grande del interior.