Ante la crisis, se multiplican los parripollos y diversifican su oferta

lunes 18 de junio de 2018 | 3:00hs.
Ante la crisis, se multiplican los parripollos y diversifican su oferta
Ante la crisis, se multiplican los parripollos y diversifican su oferta
Las parrillas que ofrecen pollos asados y otras preparaciones los fines de semana crecen en la ciudad. En varios casos, los puestos más conocidos tienen años en su rubro y una clientela fija. Gracias a eso fueron ampliando la lista de preparaciones para sostener sus emprendimientos. El principal producto es el pollo asado, que oscila entre los 160 y 170 pesos, pero también fueron agregando venta de asado por kilo, galetos y otras preparaciones.

“Lo que más vendemos es el pollo que está a 170 pesos por unidad. También asado por kilo a 280 pesos. Después preparamos arrollado de pollo a 220 pesos entero y si es por mitad a 120 pesos”, comentó Emilce, de una parrilla por la avenida Roca, y detalló que los domingos es el día más movido en pedidos.

“Algunas personas nos reservan a eso de las 10 y desde las 11 ya estamos entregando. Tenemos nuestros clientes que nos conocen y nos compran de seguido, algunos vienen desde lejos a buscar sus pedidos”, agregó.

En un día de intenso frío se explicó que la demanda del público puede crecer. Además de la oferta de la comida asada, algunos puestos ofrecen en algunas fechas en particular venta de locro a un valor que ronda los 80 pesos. También se ofrecen otras preparaciones que llevan a sus puestos como torta paraguaya o masa para preparar chipa caburé.

Otra de las propuestas a la parrilla es el galeto. Por la avenida San Martín lo ofrecen como una alternativa estable: “Son seis presas de pollo, con dos chorizos, y mandioca a 185 pesos”, explicó Jorge, uno de los vendedores.

En la parrilla preparan el pollo asado a 165 pesos y aseguran que  tienen pedidos desde las 10 hasta casi las 15. “Estamos acá desde las 7, cuando llegamos y nos preparamos para hacer los pollos. Después la mayor cantidad de gente viene entre las 11 y las 13, pero a veces nos quedamos hasta las 15. En algunos casos nos vamos antes, si vendemos todo lo que trajimos”, comentó.

En la preparación de su oferta, los puesteros explican que llegan desde temprano con las parrillas -que deben armar-, las bolsas de carbón para encender el fuego, así como las bandejas y bolsitas para preparar los pedidos que van saliendo.

En muchos casos, los parripollos requieren el trabajo de varios integrantes de una familia o grupo de trabajo que traen elementos para la cocina o atienden al público que se acerca a hacer su compra.

En alza desde 2017

El crecimiento de la parrillas móviles se marcó con fuerza desde el año pasado. Desde la Municipalidad de Posadas se enfatizó en la necesidad de que los vendedores tengan habilitación en la manipulación de alimentos. Así también que tengan al día el carné sanitario municipal.

“Como autoridades, debemos hacernos cargo de que es una realidad que se ha disparado la venta de comida en la calle, y frente a esto o miramos para otro lado o buscamos una manera de dar solución a los vendedores y consumidores”, se había manifestado tiempo atrás desde la comuna ante el crecimiento de las parrillas al aire libre.

Se detalló que el curso de manipulación de alimentos busca garantizar que la persona sepa los riesgos y cuidados que debe tener al preparar la comida y que, dependiendo del tipo de comida, se deben tomar medidas más rigurosas de control.

“Por ejemplo, alguien que vende hamburguesa debe tener agua para lavarse las manos, debe tener la carne bien refrigerada y respetando la cadena de frío, y las verduras ya lavadas y preparadas y sin contacto con la carne”, se recordó.