2018-05-20

Medio siglo formando a técnicos para el desarrollo de la región

Con un acto ante un auditorio repleto de egresados, ex directivos y docentes, empresarios, funcionarios y representantes de diversas entidades educativas y productivas, el Instituto Agrotécnico Víctor Navajas Centeno, de Virasoro, festejó el viernes los 50 años de su inauguración. Junto con el festejo de las Bodas de Oro, el acto sirvió también como inauguración de las remodelaciones en el salón de actos (ver Un auditorio...).
“Nos incomoda estar de festejo en medio de una crisis como la que nuevamente atraviesa nuestro país, y que lógicamente toca a nuestra empresa. Somos muy austeros, pero creemos que corresponde celebrar 50 años de sostenido compromiso con la educación y el desarrollo de nuestra región, en reconocimiento a todos los que cimentaron esta institución y ya no están, y a ustedes que hoy continúan la tarea”, dijo en la apertura del acto el licenciado Adolfo Navajas Fournier, presidente de la Fundación educativa.
En uno de los momentos más emotivos del acto, la Bandera de Ceremonias ingresó portada por los abanderados y escoltas de la primera promoción de egresados, encabezados por el Eloy Olivetti. 
Un momento especial de la ceremonia fue la alocución de Leandro Munaretto, escolta de la primera promoción. Con visible emoción, recordó los primeros tiempos y evocó los nombres de todos los alumnos de aquella primera camada de estudiantes como “convocados para abrir un camino. Hicimos historia; pequeña pero historia”.
El diario La Nación, que premiara al instituto en 2006 por la Excelencia Agropecuaria en el rubro Educación, y en 2017 a Las Marías por su desempeño empresarial y su compromiso educativo, obsequió un recordatorio en la persona de su director de Relaciones Institucionales, Norberto Frigerio. También brindó su reconocimiento el ingeniero Carlos Giner Perea, presidente de la Federación de Institutos Agrotécnicos Privados, de cuya génesis el Instituto Navajas Centeno fue sede y principal impulsor. 
El secretario de la Fundación Victoria Jean Navajas, Juan Carlos Leiva, tuvo a su cargo la reflexión sobre la trayectoria del instituto y destacó especialmente el compromiso de la casa de estudios en formar técnicos actualizados, que den respuesta a las necesidades del quehacer productivo de la región.
Finalmente, y antes del cóctel compartido con todos los presentes, la rectora del establecimiento, ingeniera María Leticia Zumárraga, resumió los ejes principales del presente y el futuro inmediato: “Tenemos el desafío de lograr este año la Certificación de Gestión de Calidad Educativa bajo Normas ISO 9001:2015, con la auditoría que recibiremos en el segundo semestre; poner en práctica los conocimientos que nos ofrece la Capacitación en Estrategias de Enseñanza que nos brinda la Fundación, y seguir cada vez más enfocados en el perfil de nuestros egresados”.
El Agrotécnico Víctor Navajas Centeno abrió sus puertas el 18 de marzo de 1968, y lleva el nombre de su más entusiasta inspirador, fallecido un año antes. En sus inicios fue un instituto de nivel medio, en el que se formaron técnicos agrónomos. En 1990, y para dar respuestas al fuerte crecimiento de la producción forestal, se incorporó la carrera de técnico forestal. 
En 1996 se transformó en establecimiento de nivel terciario, con la Tecnicatura Forestal Superior. En 2008 se abrió la carrera de Técnico Superior en Producción Agropecuaria. En la actualidad, el instituto tiene más de 1.050 egresados, con alta inserción laboral.

Un auditorio para toda la comunidad

El auditorio inaugurado el viernes para la celebración de los 50 años del Instituto Agrotécnico encierra un gran significado especial para Las Marías, empresa familiar con 94 años de trayectoria y que lleva más de siete décadas de labor educativa para formar a hijos de trabajadores, a jóvenes de la zona y a operarios y productores de la región.Al antiguo salón de actos se le incorporaron paneles acústicos diseñados por el arquitectos Pau Navajas. Toda la madera de pino empleada en la obra fue plantada, cosechada y trabajada en Las Marías. El auditorio fue un sueño especialmente impulsado por Graciela Nosiglia de Navajas, quien incluso ya había acopiado parte de las maderas necesarias y presidió la fundación hasta el final de su vida. El piso a colocar próximamente será de madera de lapacho proveniente de árboles plantados hace décadas por Pablo Navajas Artaza, hijo del fundador y primer presidente de la Fundación. El arquitecto Navajas expresó que “por encima de las mejoras de infraestructura, hoy inauguramos un cambio de paradigma. Queremos que Las Marías y Virasoro encuentren aquí un espacio para conferencias, conciertos, capacitaciones y muestras artísticas; un foro para la expansión y el crecimiento, la maduración y la reflexión, la celebración y el disfrute”.


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