Abusos en Independiente: La investigación ya abarca a Misiones

Si bien la fiscal a cargo de la causa por el abuso de menores en la pensión del Club Independiente, María Soledad Garibaldi, todavía se niega a hablar de una red, lo cierto es que las denuncias se siguen sumando y el escándalo parece ya no tener límites geográficos: la investigación se extiende a Córdoba, Misiones, Chaco y La Pampa.

Mientras que en las últimas horas los seis acusados que hasta el momento tiene la investigación quedaron procesados con prisión peventiva, la fiscal acumuló nuevos testimonios que apuntan a un mismo modus operandi en el interior del país.

Durante un solo día en Córdoba, Garibaldi tomó declaración a jugadores de los equipos más importantes, y escuchó de cada uno de ellos los abusos de los que fueron víctimas cuando hace unos años se probaron en las inferiores de los clubes de la Provincia de Buenos Aires. Un relato parecido encontró en la provincia de Misiones, y así se cruzó también con la causa que está radicada en el Juzgado Federal Número 2 de Morón, donde se denunciaba que 12 chicos de entre 13 y 14 años estaban viviendo en un estado de semiesclavitud en una casa precaria de Aldo Bonzi.

Según consta en el expediente, esos chicos habían sido traídos desde Chaco con la promesa de probarse en Banfield pero, en cambio, les sacaron los celulares para que no pudieran contactar a sus familias, los encerraron en una casa donde vivían hacinados, sin gas ni cloacas, y los obligaban a trabajar bajo la "tutela" de un supuesto pastor que aseguraba que los iba a elevar espiritualmente.

El dictamen de la Oficina de Rescate a las personas damnificadas por el delito de trata del Ministerio de Justicia de la Nación es terminante: “De los relatos de los adolescentes se evidencia el aprovechamiento que se habría hecho de las expectativas e ilusiones que los mismos tenían de convertirse en jugadores de fútbol profesional y de la condición vulnerable socioeconómica de sus familias”.

La pista Cantero
La causa por los abusos en Independiente tuvo una derivación inesperada. El expresidente de ese club, Javier Cantero, fue citado por la Justicia para aclarar sus dichos sobre Norberto Oyarbide, a quien acusó de haberlo presionado para intentar "darle ánimo a los chicos" de esa institución, durante la época en la que el Rojo estaba por irse al descenso.

"Me dijo que había hecho un curso de oratoria y que podía darle ánimo a los chicos. Me explicó que podía asesorar al club porque teníamos muchos problemas judiciales", afirmó Cantero en el programa Sobremesa, de FM Milenium, que también confirmó que el exmagistrado lo invitó tres veces a almorzar para intentar torcer el "no".

Las presiones de Oyarbide continuaron, de acuerdo al relato de Cantero. Un día lo llamó un secretario del entonces juez para comentarle que "había desperdiciado los almuerzos". El secretario del magistrado le advirtió que lo iban a citar a declaración indagatoria por la triangulación de jugadores, para intentar acceder al pedido que estaba haciendo.