A diario unas 30 personas piden albergue en el Hogar de Noche

Cerca de una treintena de personas que están en situación de calle se acerca todos los días al Centro de Asistencia Transitoria para Adultos Mayores (Catam), que funciona en uno de los pabellones del Hospital Pedro Baliña.
Del total de individuos que llegan al Catam un 98 por ciento son hombres.
 El centro depende del Ministerio de Desarrollo Social y recibe ayuda de Salud Pública, que brinda la cena, el desayuno y la atención médica. 
En diálogo con El Territorio, Inés Arias, subsecretaria de Adultos Mayores de Desarrollo Social, manifestó que “el organismo realiza tres operativos de rescate por semana”.
Si bien son varias las personas rescatadas en las recorridas nocturnas, un importante porcentaje prefiere quedarse en las calles. Al respecto, Arias dijo que “es una cultura muy particular la de la calle”. Y añadió que “hay que entenderlos, a veces no se quieren ir porque deben dejar sus pertenencias y suelen sufrir robos en horas de la madrugada”.
En el centro -que cuenta con 20 habitaciones, con dos camas en cada una- las  personas pueden pasar las noches en buenas condiciones, pero sólo es de tránsito y no pueden permanecer en el lugar durante todo el día. 
El ingreso al Catam arranca a las 20 y los indigentes pueden permanecer en el lugar hasta las 8 de la mañana.
“Una vez que terminan de desayunar deben retirarse”, contó Teresita Acuña, enfermera del Hospital Pedro Baliña, que además presta servicio en el pabellón del Centro de Adultos.
El Centro de Atención Transitoria recibe a personas mayores de 50 años, aunque cuando se registran bajas temperaturas en la ciudad capital, se evalúa la situación de los jóvenes y madres que se encuentran en las calles. Éstos por lo general están en la zona de la terminal de Posadas. 
“No podemos dejar que pasen una noche a la intemperie si hace mucho frío”, comentó la subsecretaria de Desarrollo Social. Y agregó que “no hace falta que sean todos de Posadas, hemos tenido personas de otras provincias que llegaron a la ciudad y no tenían dónde pasar las noches frías”.
Por otro lado, desde el Catam explicaron que por seguridad de los pacientes y del personal no se permite que ingresen personas en estado de ebriedad o bajo efectos de algún estupefaciente.

Atención médica
Cada noche el médico que está de turno en el nosocomio brinda asistencia sanitaria a las 30 personas. Además, en caso de ser necesario los higienizan. “Esto sólo se hace cuando la persona no puede hacerlo sola”, explicó Acuña. Mientras, el resto de los individuos se encargan de lavar sus ropas y se higienizan de forma independiente.
Por otro lado, los profesionales de la salud evalúan cada caso por separado. “Algunos llegan en situación deplorable, con algunas infecciones graves”, aseguró la enfermera. Estas patologías son atendidas en los consultorios externos del hospital.
Los pacientes considerados agudos, es decir aquellos que pueden sufrir infartos o padecen de cuadros respiratorios -asociados a la Epoc-, son derivados al Hospital Madariaga.
Otras de las enfermedades más comunes que padecen las personas que llegan al Centro de Adultos son la micosis o miasis -enfermedades producidas por hongos y parásitos-. Estas son consideradas patologías crónicas y los pacientes en muchos casos requieren de internación hasta la recuperación.
Muchos de los que están infectados con larvas se recuperan al ciento por ciento, aunque Acuña manifestó que “algunos no aparecen por semanas por el centro y vuelven a presentar este tipo de infecciones”. Y agregó que “muchos tuvieron lepra entonces no tienen sensibilidad en algunas partes del cuerpo, por eso no se dan cuenta que hay larvas que les comen la carne”.

Reinserción social
En el pabellón trabaja un equipo técnico conformado por dos psicólogos y una trabajadora social, que se encarga de trabajar con las personas que llegan al Catam cada noche.
Arias explicó que “desde el área buscan revincular a estas personas con su entorno familiar o reinsertarlos en la sociedad”. 
Este proceso suele tardar varios meses porque cuesta que las personas que están en situación de calle acepten volver con sus familiares.
En los casi cinco años de existencia del Catam, calculan que pasaron tres mil personas por el lugar y cerca de 200 se reinsertaron en la sociedad, algunos consiguieron trabajo y volvieron convivir con sus familiares. 
Asimismo, desde el centro aseguraron que se conocieron casos de personas que lograron la reinserción y al poco tiempo volvieron a las calles porque no aceptan las reglas de la casa. 

Futuras refacciones
Inés Arias comentó que “presentaron al Ministerio de Desarrollo Social de la Nación un proyecto para refaccionar el Catam. El objetivo es mejorar el lugar, pintar las paredes y trabajar en todas las cosas que se necesita el pabellón.